De hecho, es de las pocas cosas --por no decir la única-- que se pueden comprar en los chinos.
En esta ocasión se trata de aprovechar un par de cajas de madera que ya vienen hechas y ensambladas --algo que resulta muy cómodo-- para confeccionar un pequeño especiero que colocaremos en la cocina y nos servirá para poner las modernas cápsulas de café y evitar que estén rondando por los cajones y armarios sin que sepamos qué cantidad exacta de ellas tenemos.
Aquí podéis ver cómo se inicia su confección, después de ensamblar los listones y encolarlos con las cajas se le da una capa de nogalina, se barniza y ya está confeccionado el especiero.
Si estáis pensando qué se puede hacer con las tapas de las cajas y creéis que se pueden aprovechar para hacer otro especiero --auque algo más pequeño-- habéis acertado. Eso es exáctamente lo que hice y, ahora si, ejerce de especiero y no de almacén de cápsulas de café....