Un día de verano del año 1990 mi mujer me regaló una maqueta para hacer una bonitera del Cantábrico.
Con mucha ilusión comencé a montarla siguiendo las instrucciones detalladas que incluía la caja con todas sus piezas.
Pero como por arte de magia en el punto 10 de las instrucciones me quedé bloqueado y paré su construcción.
Pero no paré unos días sino unos años, concretamente, 17.
Y como si fuera un reto me puse a ver por qué me había bloqueado tanto tiempo atrás y a terminar la maqueta.
Lógicamente, no había fotos de lo que había hecho hasta esa fecha y, tampoco durante los primeros días de retomar su confección.
Empecé a hacer las fotos cuando ya estaba desbloqueado y pensé que podría terminarla con éxito.
Este es el vídeo de cómo la hice.
