A los que nos gusta salir en bici sabemos que en invierno cuando llueve la carretera o los caminos están mojados, o llenos de barro y siempre de basura.
La rueda trasera levanta toda esa porquería y estropea nuestra vestimenta así como nos la empapa. Y todos sabemos lo incómodo que es.
Pues bien, dando alguna vuelta por las tiendas especializadas vi cómo existian guardabarros para las bicis de montaña pero no así para las de carretera cuando en realidad los sillines son los mismos así que me puse manos a la obra y diseñé el que probablemente sea el guardabarros más barato del mundo.